- Una de las cosas primordiales es no dejar que los alimentos derramados se sequen o dejarlos allí a que se quemen en otra tanda de uso del horno, es mucho mejor y mas fácil limpiarlos frescos que dejarlos pegar o quemar.
- Trata de limpiar el horno incluyendo las rejillas cada vez que lo uses utilizando una toallita húmeda, déjalo abierto unos minutos para que se ventile y no adquiera mal olor
- Limpiar el horno periódicamente para impedir que se vayan pegando pequeños restos de comida que una vez acumulados manchan o provocan humo al encender el horno
- Una forma sencilla y super efectiva de hacer la limpieza es usar bicarbonato y limón, puedes leer detalladamente como es el truco casero aquí: Limpiar el Horno Fácil
- Otra posibilidad es usar una esponja empapada con una mezcla de vinagre blanco y agua.